CRÍTICA NUESTRAS MUJERES: TRES EXCELENTES ACTORES AGOTAN LAS LOCALIDADES Y PROPONEN DOBLE FUNCIÓN PARA EL SÁBADO
“Nuestras mujeres” se estrenó en el Teatro del Notariado, cuenta con excelentes actuaciones de César Troncoso, Franklin Rodríguez y Diego Delgrossi, bajo una atenta y cuidada dirección de Mario Morgan. La historia es controversial, sobre todo en estos tiempos de femicidios. Pero no se puede negar que el público se divierte y ríe mucho.
Crítica: Myriam Caprile
Cuando las mujeres luchan por terminar con los femicidios, el autor francés Eric Assous se divierte con la idea de matar a la esposa de uno de tres amigos, que se reúnen una noche, a jugar pócker, justo después de cometido el femicido.
Es cierto que hoy se complica mucho hacer reír, no se pueden hacer chistes de gordos, judíos, gallegos, suegras, mujeres, discapacitados y más. Y en esta historia uno hombre mata a su esposa y quiere salir de la situación lo mejor posible, dando lugar a una serie de malentendidos, enredos y disparatadas situaciones, que se dan entre los amigos, provocando la risa del público que no se detiene a pensar en moralejas.
Es una comedia para este tiempo, para no pensar y dejarse llevar por las situaciones que por cierto son muy divertidas. Los tres personajes están muy bien movidos por el director sobre el escenario y cada actor da una impronta a su personaje que lo hace único.
Tener a César Troncoso sobre el escenario es un placer para los amantes de los buenos trabajos actorales, y es difícil verlo en una comedia. Esta es una muy buena oportunidad, donde el actor demuestra su capacidad también para hacer reír. Se mete en la piel de Paulo, quizás el más serio de los tres amigos, un médico que va de su trabajo a su casa.
Franklin Rodríguez le da vida a Max con un desenfado especial y característico del actor. Es un médico radiólogo, que guarda algunos secretos, que lleva una no muy buena relación con su esposa, quien prefiere una noche con amigos ante la soledad.
Diego Delgrossi es Simón, quien tiene el aspecto físico ideal para componer a un hombre común, que no pasó por la Universidad como los otros dos, pero sí hizo mucho dinero, y tiene una esposa que lo gasta y una hija que lo es todo para él.
El actor es capaz de crear situaciones desopilantes al tomarse una gran dosis de calmantes por error.
Tres amigos que en una noche particular como les ha tocado vivir, no podrán jugar a las cartas, pero jugarán a la sinceridad, a mostrarse tal cual son ante una situación límite.
Están pasando por un momento crítico, uno de los tres acaba de matar a su esposa en un momento de arrebato, pero el arrepentimiento llega con situaciones insólitas por parte de todos.
El director Mario Morgan sabe muy bien como llevar adelante una comedia, y como en este caso darle una cierta cuota de suspenso.
La escenografía es naturalista, bien lograda: el living de una casa que deja entrever un dormitorio y un jardín. La iluminación es fuerte y deja el dormitorio en rojo -por la pasión o por la muerte- y el jardín en un tono azulado metalizado que da el toque distinto a toda la escena.
La música es la de Frank Sinatra, de quien el dueño de casa es fanático, la que sale de un viejo tocadiscos “vintage” ubicado en el moderno living, con sus discos de pasta.
En síntesis, una comedia divertida, con muy buenas actuaciones que se plantea la interrogante de “¿hasta dónde llegarías por amistad?” Las mujeres debemos olvidar que todo se desencadena a partir de un femicidio, para divertirnos como lo proponen estos tres amigos, que al final tendrán varias sorpresas inesperadas, como el público.
No se la pierdan, es una excelente oportunidad para ver el trabajo de tres grandes actores juntos.