«MUJER MIGRANTE»: OBRA QUE HACE OIR LAS VOCES DE QUIENES INMIGRARON HACE CIEN AÑOS… CUANDO ESTÁN LLEGANDO NUEVAS MIGRACIONES
“Mujer migrante: in/off” subió a escena en un espacio no convencional, el Museo Gurvich, por ocho funciones, que le dieron una dimensión particular al trabajo de investigación realizado por dos actrices uruguayas de reconocida trayectoria, María Clara Vázquez y Verónica Caissiols, sobre el lugar que ocupan las mujeres inmigrantes, emigrantes… migrantes.
Crítica: Myriam Caprile
El proceso creativo se realizó en uno de los barrios (el Cerro) que reunió a más inmigrantes a comienzos del siglo XX y que ahora vuelve a poblarse con una migración muy diferente en los inicios de este siglo XXI.
De la investigación realizada por María Clara Vázquez y Verónica Caissiols se van desgranando las necesidades, miedos y situaciones que afrontaron las mujeres migrantes del pasado y las que deben enfrentar las que hoy también son migrantes, en Uruguay o en cualquier parte del mundo.
Las actrices en su creación fueron grabando a distintas mujeres que contaron sus vivencias, o las de sus antepasados. Las mismas fueron capturadas como cápsulas del tiempo, con que el espectador se encuentran en el hall de la sala, las que puede ir escuchando una a una, son cerca de una decena, y cada una sensibiliza de diferente forma a quién las escucha.
Estas cápsulas del tiempo son muy creativas, envuelve al espectador entre tules, y a cada uno en forma individual. Un gran hallazgo en la escenografía que a la vez es un todo.
La información que recibe el espectador quizás lo prepare para el siguiente paso, o tal vez lo predisponga a sentirse como migrante. Lo cierto es que tanto María Clara como Verónica van dando vida a esas mujeres que ellas supieron escuchar en su trabajo de preparación, y van pasando por diversas edades, tiempos y culturas, para desenredar el crisol de formas de ver la vida.
Entre poesías y textos de diversas autoras, las actrices van transitando por los estados del alma, de la vida y de la muerte.
La puesta en escena, con una gran instalación, es una idea original de las dos actrices, que hacen del lugar un espacio envolvente, que se podría definir como un vientre materno.
Una propuesta llena de poesía… de esa que surge de la vida, de las cosas sencillas del día a día.
Un espectáculo que debe verse, para entender el pasado de un país como el nuestro, que se forjó con inmigrantes y también para comprender las nuevas migraciones que llegan a nuestro Uruguay, buscando una mejor calidad de vida, enfrentando el desarraigo, la separación de la familia, las tradiciones y hasta las religiones, como también lo hicieron nuestros abuelos que dejaban atrás una Europa sumida en guerras.
Estamos seguras que muchos se sentirán identificados con las historias que nos cuentan, porque en la mayoría de los uruguayos corre sangre migrante.
Cabe destacar, que esta propuesta no es exclusiva para nuestro país, porque en todo el mundo hay migraciones, por diversos motivos, pero con los mismos sentimientos.
Nuestro país se fue forjando con las culturas española, italiana, judía, turca, armenia, y la africana (que no fue voluntaria), nombrando sólo las mayoritarias.
“Mujer migrante” también nos habla de tolerancia, de reflexión frente a la xenofobia y nos plantea desde los sentimientos los sueños de miles de personas.
Tanto Verónica Caissiols como María Clara Vázquez están estupendas en las interpretaciones, poniéndose en la piel de muchas mujeres, haciendo realidad sentimientos de quienes no siempre los pueden expresar.
Nuestra recomendación: un espectáculo que debe verse, sentirse y dejarse llevar por dos muy buenas actuaciones a los rincones del alma que parecen olvidados… pero que este espectáculo los pone a flor de piel.
Ojala sea una de las reposiciones del teatro nacional en este 2020, más allá que tienen ya previsto continuar el trabajo de investigación, así como realizar funciones por España e Italia.
La idea original, la instalación y la dirección general de “Mujeres migrantes” es de Verónica Caissiols y María Clara Vázquez