IMPERDIBLE ESPECTÁCULO SOBRE OBRA DE JOSÉ ZORRILLA EN EL CEMENTERIO CENTRAL
Con dirección y adaptación de Analía Torres y Yamandú Fumero, el grupo Efímero Teatral puso en escena la obra de José Zorrilla “Don Juan Tenorio”, eligieron un espacio no convencional para hacerlo: el Cementerio Central y el resultado es un espectáculo imperdible, que apunta a los sentidos y hace pensar, con elenco parejo lleno de buenas actuaciones, con muy buen manejo del gran espacio en representan las distintas escena. Son pocas funciones y es una de las mejores propuestas del año.
Con el apoyo del Centro Cultural de España el grupo Efímero puso en escena esta obra que deslumbra al espectador por la utilización del espacio, por la iluminación y por el vestuario, creando imágenes imborrables.
Más allá de la tecnología el grupo se esmera en sus actuaciones, logrando un elenco muy parejo, y muy bueno a la hora de interpretar, con cuidado en todo el trabajo, incluso en una pelea con espadas, hay un muy buen trabajo de esgrima, que hace lucir a los actores.
Fernando Oliveri, es Don Juan, quien realizan una creativa y creíble interpretación de personaje, seguido por su oponente Don Luis, que es interpretado por Pablo Musetti, quien es excelente parteneir del protagonista.
Maite Bigi es quien interpreta a Doña Inés, una mujer confundida entre el amor, la tentación y el “pecado”. Un personaje que la actriz sabe muy bien como hacer crecer en el transcurso de la historia. Para terminar en un acto final con una potente voz y fuerza en la escena. Sorprendente y magnífica.
A la altura está Domingo Milesi, quien da vida a Don Gonzalo, padre de Inés. Un cuidado trabajo de actuación y destreza física como todo el elenco.
Una muy buena dirección que realizan Torres y Fumero, moviendo con ductilidad a los personajes en un escenario complejo, movible, en donde también deben mover al espectador.
La utilización de proyecciones en un espacio como el Cementerio, da un cierto aire fantasmagórico a todo lo que sucede. Donde la voz inconfundible de la gran actriz Estela Medina, resuena en off por todo el recinto.
Es una de las mejores propuestas teatrales del año, donde la iluminación lograda por Lucía Rubbo, Lucía Tayler y Matías Vizcaíno son fantásticas, teniendo en cuenta que no hay instalación de focos, y que los destaques los logran con linternas que usan los propios actores.
Por su parte el vestuario de Jimena Ríos, acompañado por las máscaras de la propia Ríos con Lucía Tayler y Simone Pírez dan el toque perfecto a la historia que se cuenta, entre capas y espadas, con encanto y desenfado los personajes recorren las escenas con vestuario ágil pero también fastuoso. Impecable.
Luces, vestuario y música son personajes que se suman al elenco por el papel protagónico que tienen.
La escenografía utiliza los espacios propios del Cementerio y hasta dan una nueva utilidad a las escaleras para poner flores en las tumbas altas, así como el antiguo carro para llevar los ataúdes. Mucha creatividad.
En suma, “Don Juan Tenorio” es un espectáculo a destacar de la cartelera montevideana, uno de los mejores que he visto en el año, y que resulta imperdible para el espectador exigente.
Eso sí vayan cómodos de ropa y calzado porque el Cementerio en la noche no tiene luz y el espacio para sentarse son escaleras, tumbas o simplemente el piso. Todo esto da un encanto especial, porque el espectador se convierte en cómplice de los actos de los personajes, por su cercanía por que tener que ir en su búsqueda.
Ojala puedan realizar más funciones de las previstas, ya que no hay muchas localidades por vez y es para que muchos puedan ver esta puesta en escena de “Don Juan Tenorio”, que ya conoció una versión también en el Cementerio, hace algunas décadas, pero ahora con más posibilidades tecnológicas.
Felicitaciones para este elenco joven y creativo.
Lic. Myriam Caprile